Dune: Spice Wars es el nuevo juego de estrategia en tiempo real de Shiro Games y Funcom. El primero es conocido por juegos como Evoland, Northgard o Wartales mientras que el segundo desarrolló Conan Exiles y Metal: Hellsinger.
Este nuevo juego está basado, como su nombre indica, en el universo de Dune, novela de ciencia ficción escrita por Frank Herbert en 1965.
Para empezar, hay que tener muy en cuenta de que el juego está en acceso anticipado en Steam y como tal todavía tiene recorrido por delante. En esta versión solo tenemos un modo disponible para jugar, el de partida rápida. Más adelante tendremos una campaña y un modo multijugador para que juguemos online.
Antes de empezar la partida
Dejando de lado la falta de modos, el juego está bastante avanzado. Tenemos traducción al español y podemos tocar los ajustes gráficos de una manera bastante completita, además es compatible con resoluciones ultrawide. En temas jugables el juego es complejo y se nota que está bastante elaborado y bien pensado, realmente lo que queda por pulir son ciertos errores gráficos, de balance y el añadir la campaña y el multijugador.
Cuando iniciamos una nueva partida, tendremos que elegir nuestra facción, cada una tiene sus ventajas y desventajas. Al elegir una de ellas, debemos escoger 2 asesores entre 4 aspirantes, cada uno nos aportará algo característico.
Al tener claras nuestras elecciones, podemos o bien comenzar la partida o configurar varias cosas de la misma antes. Podemos establecer el tamaño del mapa, la actividad de los gusanos de arena, la frecuencia de las tormentas de arena y más.
También podemos establecer las facciones de nuestros rivales así como la dificultad de su IA.
La interfaz del juego tiene elementos un tanto complejos
Una vez dentro de la partida, al principio puede ser algo abrumador, sobre todo si no habéis tenido ningún contacto con el universo de Dune. En la parte superior izquierda tenemos:
- Nuestra facción y nuestros consejeros, para que no se nos olvide.
- La especia que producimos junto con el precio de venta y nuestras reservas.
- El informe y los días que quedan para pagar el impuesto imperial.
- Nuestros Solaris disponibles, el dinero vamos.
- El Plascreto que tenemos, material de construcción.
- La mano de obra que tenemos libre.
- Las pilas de combustible disponibles, para vehículos y demás.
- El agua de la que disponemos.
- La autoridad que tenemos para anexionar aldeas.
- Nuestra posición en Landsraad, nuestro poder político.
- Las notificaciones de los diferentes sucesos.
Para producir especia necesitamos una cosechadora, aunque debemos tener cuidado ya que las vibraciones atraen a los gusanos y tendremos que replegarnos temporalmente. Para los Solaris, podemos ganarlos vendiendo especia o bien a través de la recolección de metales raros. Para los demás recursos tenemos varios edificios que se encargan de la producción, para el agua hay una trampa de humedad por ejemplo.
También tenemos un panel derecho que es igualmente útil para nuestra supervivencia, vamos con sus partes:
- La hegemonía de la que disponemos, que sirve para desbloquear nuevas construcciones y más,
- Nuestros enemigos y aliados, desde aquí podemos comerciar con ellos.
- Los desarrollos que tengamos activos, tenemos que investigar para desbloquear varias cosas.
- Las votaciones, podemos usar influencia para comprar votos en nuestro beneficio.
- El menú de espionaje, nunca se sabe qué sorpresas nos esperan.
Debajo simplemente tenemos las cosechadoras que tenemos, los ornitópteros para explorar y las unidades militares. Podremos crearlas directamente desde aquí sin necesidad de utilizar ningún edificio.
La partida en sí
Teniendo clara la interfaz, vamos al juego. Nuestro objetivo es vender toda la especia posible para ganar el máximo dinero posible mientras mantenemos el control del área y aumentamos nuestra influencia. Si el enemigo nos come terreno y acaba derribando nuestra base, hemos perdido, simple, aunque depende del tipo de victoria que escojáis al configurar la partida.
Tendremos que ir poco a poco anexionándonos las aldeas adyacentes para poder explotar los recursos de la zona, siempre teniendo cuidado de no quedarnos sin recursos. Todo en este mundo tiene un coste de mantenimiento, siempre hay que tener eso muy en cuenta a la hora de ir a por un territorio u otro.
De vez en cuando nos tocará defendernos de los saqueadores y de las demás facciones, que tienen el mismo objetivo que nosotros.
Cada cierto tiempo tendrán lugar unas votaciones entre las diferentes facciones, si tenemos más influencia tenemos más posibilidades de salir bien parados. Podemos votar, por ejemplo, vender la especia un 30% más cara o aumentar los costes de producción militar de un enemigo entre otras muchas cosas.
Si lo planeamos bien, iremos poco a poco ganando el control del mapa, ganando aliados y derrotando a nuestros enemigos. Ya os avisamos de que tendréis que jugar varias partidas para pillarle el truquillo y poder ser una facción competente.
Opinión final de Dune: Spice Wars
Dune: Spice Wars, con el tiempo, se convertirá en todo un juegazo de estrategia, es muy divertido y adictivo. Sus mecánicas están sumamente bien pensadas y el universo de Dune le queda perfecto a un juego como este. Gráficamente es algo normalito pero bonito en estética y en temas de rendimiento no podría ir mejor. Eso sí, todavía no tenemos la ansiada campaña ni el multijugador, dos grandes cosas que el juego aún tiene pendiente y a las que le echaremos el ojo según se vayan implementando.
Dune: Spice Wars aún no tiene prevista una fecha para su salida del acceso anticipado pero y apodéis probarlo en Steam.
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